viernes, 19 de marzo de 2010
Himeji, otomodachis y Kyoto
Retrocediendo al sabado de la semana pasada. Nos levantamos temprano y cogimos el tren dirección a la ciudad/pueblo de Himeji, famosa por su castillo.
Dimos una vuelta pero no entramos al castillo, no nos valía la pena gastar el dinero de la entrada. Teníamos muy pronto la vuelta a Kyoto, apenas hicimos un planing de una hora o poco más en Himeji asi que volvimos rápido pasando erroneamoente por la calle de tiendas... mala elección porque vimos un montón de cosas que queriamos que luego no hemos vuelto a conseguir ver ... como botas, mochilas...y también vimos un cafe de Hello Kitty!!
Así que lamentandolo mucho llegamos a la estación, pero vimos una enorme libreria donde acabamos comprando más cosas, entre ellas el nuevo photobook de Haruma Miura (usea yo lo compre) un fanbook de Supernatural en japones (usea tambien lo compre yo) y revista que salia en portada yamapi (eso las dos)
Cogimos el tren de nuevo direccion Kyoto leyendo el material comprado.
Cuando llegamos a la estación de Kyoto tuvimos que esperar casi 1 hora a mi amiga Aoi....aiiis esa puntualidad japonesa donde quedó. Cuando llegó y al fin nos conocimos en persona, tuvimos que hacer tiempo y esperar a otra amiga, Chie.
Primero nos llevó corriendo en busca de un sitio a donde comer, donde tomamos Soda de Melón, okonomiyaki, takoyakis y carne de nomeacuerdo.
Luego Aoi nos llevó a una tienda de souvenirs, pero poco nos interesaba, asi que como fugazmente vi un Bic Camera fuimos a hacer tiempo allí. Así que al fin compré la camara de fujifilmx, la polaroid que pusimos como guest list, que al final solo me compré yo jaja.
Ya nos reunimos con Chie que llegó a ser kawaii kawaii, nos recordó tanto a la Mai de Buzzer Beat!
Las cuatro cogimos el tren para visitar Inari, que ellas tampoco habían estado. Inari es famoso por la megacantidad de toris que forman un camino larguiiisimo, unos 1000 toris al menos, yo los vi en la pelicula de Memorias de una Geisha.
Acabamos muertas, yo especialmente subiendo tantiiiiiiiiisimas escaleras con cientos de toris, eso no tenia fin, al final decidimos bajar, a lo mejor porque ya me estaba apoyando en los toris ahogada sin poder respirar.
Cuando volvimos a la estación de Kyoto, fuimos a cenar juntas, estuvo riquisimo y nos enseñaron a hacer nuestra propia salsa para la comida rebozada.
Nos acompañaron hasta que ticamos en el metro y nos despedimos con saltos incluidos y muchos abrazos. Fue un buen dia.
Al dia siguiente nos esperaba el pateo de Kyoto. Compramos el ticket de un dia y fuimos primero al templo de las rocas, eso si, antes perdiendonos porque no recordaba que fuera tan lejos ya que paramos en el bus delante del templo de oro.
Después fuimos al templo de Oro.
Volvimos a coger el bus hacia el templo de plata. Lo bueno fue que después de llegar a la entrada del templo una paraje de japoneses nos preguntaron si podian hacernos de guias por el templo porque son como practicas de los universitarios para practicar el inglés, y como era gratis (lo repitieron un par de veces) accedimos con gana, eso si, del templo poco hablamos porque fliparon con que conocieramos tanto de japon, los doramas, news y en especial de yamapi. El chico me cogió por banda hablando sobre españa que sabia algo de español. diciendome que mi nombre era igual que de un personaje de heidi...es mi sino.
Despues de despedirnos y que el chico nos pidiera nuestros emails, bajamos y compramos un heladico..ah por cierto vimos geishas y nos hicimos fotos con ellas!
Esto fue ya camino al ultimo templo, que tenia una cuesta infernal, el templo bonito y todo eso, pero todo eran cuestas y escaleras.
Muertas fuimos hacia el barrio de Gion que no disfrutamos porque estabamos buscando como locas un sitio donde comer, no habia forma de encontrar nada, y cuando habiamos perdido la esperanza que nos ibamos hacia Kawaramachi, encontramos un minisitio donde comer udon.
Fuimos a kawaramachi y acabamos en el OPA, donde descubrimos el maravilloso mundo de coco&lulu y cargamos, yo con unas zapatillas que necesitaba con urgencia y Pilar con una mochila.
Cargadas fuimos al Sweet Paradise. Donde puedes atiborrarte de todos los postres que quieras en 90 minutos.
Nos llenamos enseguida pero disfrutamos, esa seria nuestra cena. Disfrutamos de lo poco que nos quedaba de kawaramachi y volvimos al ryokan a hacer la maleta ya que el lunes nos trasladabamos a Hiroshima.
martes, 16 de marzo de 2010
Colega, donde está nuestro Ryokan? y eso es nieve? Kanazawa!
Las recogimos y teníamos que pasar otro control donde entregábamos otra tarjeta de declaración de mercancía…que no llevábamos, y como estaban megaenvueltas por el plástico protector no nos hicieron abrirlas.
Salimos y fuimos directamente al servicio de envío de mercancías para que nos llevaran las maletas directamente a Kyoto. Tuvieron cierto problema al intentar descifrar el romaji para ponerlo en kanji la dirección y nos salió incluso más barato de lo que pensábamos en un principio por deshacernos del equipaje.
Solucionado eso, buscamos el stand de softbank para activar mi móvil japonés. Decir que la tipa no podía ser más agria. Definitivamente mi móvil dejará de funcionar por siempre jamás en el mes de abril, ya que es 2G y en Japón ya no funcionarán. Pero para este mes nos apañábamos. Lo recargamos y con suerte me mantuvieron el mismo número.
Y lo último fue ir a la oficina de la Japan Rail para canjear nuestro resguardo del pase de trenes por el cartoncito que nos serviría para 14 días movernos por muchos de los trenes, autobuses y demás en Japón. Nos dieron los billetes de Narita a la estación Tokyo y de ahí coger el shinkansen a Kyoto.
Por primera vez se retrasó un tren, el narita express así que salimos un poco más tarde, íbamos más que muertas, y Pilar iba catatónica por no haber podido dormir durante todo el vuelo. En la estación de Tokyo buscamos una tienda que nos había recomendado Sonia, después de dar mil vueltas la encontramos pero… la habían cerrado, no se sí porque la han trasladado o algo, mi japonés no es tan bueno…
Cogimos el shinkansen y Pilar murió al fin, yo no hacía más que dar cabezazos para que no se nos parara la estación. Unas dos horas después llegábamos a Kyoto, yo con resaca de jetlag, y mareadísima por esa estación del infierno. No se como nos agobió la estación, no sabíamos por donde ir, las indicaciones nos mareaban cosa mala, no encontrábamos la salida al metro. Aprovechamos que vimos otra oficina de la JR para sacar los billetes del viernes a Kanazawa y el sábado a Himeji.
Finalmente y después de no se como, llegamos a la entrada del metro, menos mal que me acordaba como sacar los billetes de esas máquinas, porque Pilar también se mareó, es lo malo que un 85% estuviera en perfecto japonés.
Bajamos al metro y tres paradas después estábamos en nuestra parada, seguimos más o menos las indicaciones que teníamos para llegar al Ryokan… descubrimos que ese mapa o era muy antiguo o esque ni ellos mismos saben indicar donde se situan. Salimos a la calle, y claro, era de noche, todo oscuro y sin saber si íbamos o veníamos, preguntamos a una señora que vimos en bicicleta y no se aclaraba, el susto fue notar una presencia sobre mi hombro, y al girar la cabeza me vi la cabeza de un japonés que miraba con interés por encima de mi hombro el mapa, Pilar se reía porque pensaba que yo iba a pegar un salto, pero me controlé, estaba en estado zombie de sueño. El chico intentó explicarnos hacia que dirección teníamos que caminar.
Así que andamos, intentando buscar referencias de tiendas que salian en el mapa, y no vimos naaaada. Preguntamos a otra chica, y como no sabia nada de inglés y no sabía donde leches estaba el ryokan seguimos andando, lógicamente nos pasamos la calle del ryokan, y llegamos casi a Kawaramachi, la calle principal de tiendas de kyoto, volvimos sobre nuestros pasos y al final ahí estaba el maldito hotel.
Hicimos el check-in y avisamos de que al dia siguiente iban a llegar las maletas. Subimos a nuestra habitación y la puerta daba a un minirecibidor, con un mueble donde dejar los zapatos, dos armarios, uno con los futones y edredones y el otro con perchas y cojines, muy muy amplios, otra puerta donde daba al minibaño y la otra a la supermega grande habitación con tatami. Nos descalzamos lógicamente para entrar y nos dimos cuenta que si hubiéramos estado lúcidas podríamos haber hecho carreras, volteretas y bailar parapara, la habitación era enorme, es más nos podíamos gritar de lado a lado para hacernos escuchar.
Teníamos una mesita con te, tele pantalla plana, caja fuerte, nevera y calefacción del demonio porque hacia muchísimo ruido, es más por la noche yo creía que estaban haciendo obras fuera por el ruido que hacía.
Dejamos las cosas y bajamos al combini y le enseñé a Pilar alguna de las cosas que me gustaban como el pan de melón, los onigiri, los dorayaki, etc.
Los dorayakis han sido la perdición de ella, no ha parado de comprarse dorayaki, se ha convertido en la Doraemon gaijin. Eso si, que chasco con los onigiri, me encantan, y ella los odió, no le gusta nada el nori, usease, el alga, y a mi esque los onigiris de aquí están de muerte. Compré también papas de gambas que todavía no he comido, están guardadas, y nos fuimos de nuevo al ryokan.
Lo peor fue hacernos las camas con lo cansadas que estábamos, una ducha y caímos muertas nada más acostarnos. Dormimos unas 9 horas o así, pero nos despertamos bien sin resaca ya de viaje.
El viernes volvimos hacia la estación de Kyoto para coger el "Thunderbird" hacia Kanazawa. El trayecto duraba unas dos horas y pico, pero lo más sorprendente fue que como está situada hacia el norte, después de pasar por un tunel vimos que todo el paisaje estaba nevado!
No nos lo esperabamos ni nosotras ni los japos, que empezaron a hacer fotos con lo moviles por las ventanas.
Al llegar a Kanazawa no había nieve, en algunos puntos como en los famosos jardines de la ciudad se podia ver cumulos de hielo pero en verdad no hacia frio.
Una de las visitas obligadas eran estos jardines.
Pilar disfruto de los cuervos infernales y sus graznidos...yo huia como podía por estima de mis ojos...
Eso si, pudimos ver las primeras sakuras (flores de cerezo) en los jardines ya que estan empezando a florecer.
Lo siguiente fue ir al castillo pero ni pagamos para entrar, y paso un poco sin ton ni son.
Lo malo que tenia esque estaban de obras y eso molestaba la vista de los alrededores del castillo, pero nada sin importancia.
Queriamos buscar algun sitio de comer, y por nuestra desgracia que fue los primeros dias no encontrabamos ningun sitio que nos convenciera o nos dijera nada, teniendo en cuenta que era muy tarde para comer en japon y muchos sitios estaban cerrados asi que acabamos en un Lawson que tenia zona de comedor. Compramos alguna de las cosas ricas de carne y rebozado que tienen y pillamos nuestra primera revista japonesa...no se porque sera...
Para terminar queriamos ir al barrio donde vivian los samurai pero no nos orientabamos asi que preguntamos a una pareja que pasaba y nos dijeron que fueramos con ellos que iban alli también, lo malo esque pareciamos acosadoras detrás de ellos... hay un video que lo demuestra.
El barrio era más pequeño de lo que esperaba, me recordaba bastante al barrio Gion de Kyoto que es el de las geishas pero este en pequeño.
Cuando terminamos fuimos hacia la estación de Kanazawa andando, un buen paseo de una ciudad que no nos decía mucho, y llegamos muertas a Kyoto.
Decidimos ir a un sitio a cenar que por el amor de dios no fuera un combini.
Nos indicaron en el Ryokan una calle donde estaban muchos restaurantes y resultó ser Kawaramachi, que lo teniamos practicamente al lado. La gran calle de las tiendas y restaurantes en Kyoto.
Nos costó muchiiiisimo encontrar un sitio donde comer, es bastante dificil ir a comer si no sabes mucho japones, leido digo, o no te convence la comida. Después de casi una hora andando, encontramos un local de udon, un menu muy barato de dos platos que tenias que pillarte la comida de una maquina de tickets antes de sentarte.
Por fin pudimos comer de maravilla en Japón.
Volvimos al Ryokan, morimos en el instante y al dia siguiente nos ibamos Himeji y teniamos que quedar con mi amiga Aoi y su amiga Chie.
lunes, 15 de marzo de 2010
¿Cómo sobrevivir a un viaje de 12 horas en avión?
Doumo, Piraru desu!
Ante todo quiero decir que el día antes de irnos fue un caos/estrés: ¡¡ESTABA NEVANDO EN BARCELONA!! Trenes parados, vuelos cancelados... para pegarse un tiro ¬¬ Lo único que hacía era mirar el tiempo y ver que al día siguiente hacía un sol de justicia... pero el Facebook es muy malo y la gente NO PARABA DE SUBIR FOTOS DEL PRAT NEVADO T____T
Y ahora empezaré contando el viaje desde el principio: sobre las 8,30 de la mañana del día 9 (martes) nos encontramos en la estación de Catarroja para dirigirnos a Valencia.
Una vez en la estación nos tomamos un café mientras esperábamos a que se hicieran las 10 y poder subir al tren.
Mi madre nos dio unos buñuelos para pasar las horas en el tren así que, una vez aposentadas, abrí la bolsa y... NO HABÍA AZÚCAR O_o No podía comérmelos tal cual porque me dan potera, así que, ni corta ni perezosa, le digo a Clara: “¿Voy a la cafetería y les pido unos sobrecitos de azúcar diciendo que has tenido un bajón?”. Clara me anima a ello y a la cafetería que me dirijo... Llego, con intención de no
decir lo del bajón pero, como al pedir los sobres la tía me miró mal, le dije que mi amiga tenía un bajón de azúcar. ¿Mi sorpresa? Que al lado, de espaldas, estaba el revisor, pegó un salto de dos metros y me dijo: “¿Dónde está? Voy a verla” y yo “nooooo, nooooo, no, no, no pasa nadaaaa, no es necesario, está bien, es sólo un pequeño bajoncito, con un poco de azúcar se le pasa”... Dándome agua, un vaso :S en fin, que la lié, como siempre... Llego con mi suministro de azúcar al asiento, gracias a Dios no me siguió el revisor, y le dije a Clara que, si pasaba el buen hombre, que pusiera cara de enferma XD Y eso tuvo que hacer un par de veces XDDDDDD ¿Lo mejor? Que luego hablando con mi madre le dije que no nos había puesto azúcar y me dijo que había una bolsa llena debajo de los buñuelos que no vimos ¬¬ Está claro q
ue no se me puede dejar sola ¬¬
Tres horas y media después de salir de Valencia llegamos a Barcelona: el Tibidabo nevado, nieve al lado de las vías del tren, en techos... Y un frrrrrrío que daba miedo XD Otro tren al Prat y un autobús hasta casa de los padres de Javi. Como no habíamos podido hacer el check-in por internet, fuimos al aeropuerto para poder coger buenos asientos (véase al lado de la ventana). Después de equivocarnos de terminal y tener que dar una buena vuelta con el padre de Javi al volante (danger, warning, peligro, vais a morir), llegamos a la novísima terminal pratense. Hicimos el check-in y de vuelta al Prat. Pasamos la tarde por aquí y allá y a las 11 de la noche ya estábamos zzzzzzzzzzzzzzzzz....
Hoy nos hemos levantado a las 8, hemos desayunado, arreglado las maletas y nos hemos dirigido al aeropuerto con el padre de Javi al volante, again (darger, warning, vamos a morir en cualquier momento [¿y yo me había preocupado por los vuelos?] T_T). Bien, sobrevivimos al viaje, facturamos las maletas, pasamos el control, nos dirigimos a los paneles y.......... EL VUELO SALDRÁ CON DOS HORAS DE RETRASO. Nos ponemos blancas y nos dirigimos a un punto de información. Después de estar buscándolo durante un rato, nos damos cuenta de que está detrás de nosotras ¬¬ ¿Ciegas? ¿Miopes? ¿Ambas cosas? Pues sí... Les preguntamos y, tras realizar una llamada telefónica a Alitalia, nos comentan que el retraso sólo es de 15 minutos. Respiramos tranquilas y nos tomamos algo.
Embarcamos, volamos y llegamos a Roma puntuales. Très bien ^^
¡¡Hola Roma!! ¿Por qué tu aeropuerto es tan inmenso y tenemos que recorrerlo de punta a punta? Hasta hemos subido a una especie de “metro” para llegar a la puerta del vuelo a Japón. Nos aposentamos para esperar a que abran la puerta de embarque rodeadas de japonesas monísimas de la muerte (las odio a todas) y subimos al avión.
Una vez dentro vemos que unas tías se han apropiado de nuestros asientos, me hacen llamar a alguien del personal para ver qué estaba mal y, cuando por fin consigo traerlo, se cambian diciendo que se habían equivocado ¬¬ ♫ ¿Arrivederci? Roooomaaaa ♫
Hemos tomado un tentempié y hemos comido un menú italiano para Clara y menú japonés para moi.
Me he chutado dos pastillas antes de subir al vuelo de Roma, otras dos antes de comer, un valium después y otro antes de ponerme a escribir esto... No hay forma de dormirse... Me he puesto a escribir para ver si conseguía adormilarme más y lo único que estoy es moqueando porque he cogido frío, genial ¬¬
Ahora vamos por Yekaterinbur (conegut de tota la vida, che) por lo montes Urales, a 6.250 km de Narita y faltan, para que lo entendáis, 7 horas y 29 laaaaaaaaaaargos minutos, no me siento las piernas y tengo a un tío la lado que no me deja estar a mis anchas. Para colmo Clara sí que se duerme de vez en cuando y yo noooooo (cuando leas esto quiero que sepas que te estaba odiando profundamente mientras dormías apoyada en la ventanilla ¬¬). Mientras escribía esto y me reconcomía la rabia de ver a Clara taaaaan dormidita, he intentado hacerle una foto para subirla y vengarme (muajajajajajajaja) pero como no hay luz ha salido una cosa negra ¬¬ suerte que ha tenido porque la habría subido...
Y poco más, voy a dejar esto que veo que ni así me entra el sueño profundo, voy a enfundarme en esta especie de sábana horrenda, a apoyarme como buenamente pueda en la almohada-papel de fumar, seguiré escuchando música y ya veré si consigo pegar una cabezadita transitoria (no pido más T_T). Bye-bye!!
Nota: nunca pude dormirme... Está claro que soy inmune a las drogas ¬¬
lunes, 8 de marzo de 2010
¿Paranoica? ¿Histérica? ¿¿YOOO??
¡¡ESTOY QUE ME SUBO POR LAS PAREDES!! Me acabo de poner nerviosa por el viaje. Antes simplemente tenía ansia por estar allí de una vez por todas. Hace dos días estaba en plan: ¿Dos días? Eso está lejos... A esto se le llama síndrome de haber estado esperando 6 meses: siempre estabas pensando que aún quedaba mucho y, a falta de dos días, sigues con el mismo chip. En cambio, hoy he escrito en el twitter que mañana estaríamos a estas horas saliendo de Valencia y el estómago se me ha puesto del revés :S Pero no pasa nada, os presento a mis amigas, las que me van a ayudar a pasar el momento de histeria:
Melival: para entrar en calor, es flojo y no hace mucho. Para nervios tempranos.
Valrelax: ¿No te ha hecho nada lo anterior aunque te has tragado tres pastillas? Súmale Valrelax.
Valium: mi amigo, mi confidente, el que siempre me dice que lo consulte todo con mi almohada. Mi gran esperanza para el avión de Roma a Tokio cuando quiera abrir la puerta y bajar porque estoy teniendo un ataque de paranoia pensando que vamos a ser los próximos "Perdidos".
No, no soy drogoadicta (aunque parezca todo lo contrario). Eso sí, Clara, recuerda los nombres de todo esto cuando te gires y me veas echando espuma por la boca :S ¡¡ES TODO CULPA DEL AVIÓN Y DE MI PÁNICO A VOLAR!! Claro que si fueran 5 horas y no ¡¡12!! pues la cosa no sería para tanto ¬¬
Dejando de lado mi drogodependencia, hablaré de mi maleta. Eso sí, me niego a poner fotos, sobre todo de la mochila cuando la llevo puesta ¬¬ parece que mi chepa se haya comido cuatro veces a sí misma... Y eso que sólo pesa 6 kilos... No como la maleta, que voy por 15 y aún me falta meter tres neceseres. Sé que no llegará a los 20 kilos pero........... creo que mi cuerpo tampoco llegará vivo al hotel si tengo que subirla por unas escaleras no mecánicas.
Y poco más que contar. Próxima entrada desde Japón ^^
domingo, 7 de marzo de 2010
Lo peor las maletas pero nos vamos!
Lo que nos quedaba esta semana es enfrentarnos con el problema del equipaje, que en verdad siempre es lo que más cuesta arriba se me hace.
El tema de la maleta con la ropa si que me la había dejado hecha yo el domingo pasado, en plan sacar todo lo del armario y desechar el 80%... dos viajes a Japón me han enseñado que la mayoría de cosas que me llevo no las uso, pero soy una tia, llevamos más de lo que necesitamos.
Pero lo he conseguido, no me llevo tanto trasto...y así es como se veía mi maleta esta mañana cuando termine de meter lo que faltaba dentro...aunque todavía faltaba un par de cosas...como al final..segunda chaqueta.
Estoy más que convencida que en Tokyo me enviaré una caja a casa con casi toda la ropa para poder meter todo lo que compre.
He recordado meter también los "omiage" que son los regalos típicos que se lleva a los amigos, en este caso a mis amigas japonesas de varias ciudades. No te preocupes Pilar, mis regalos de parte de las dos, me deberás una coronita japonesa! :P
Lo que más me puede incomodar es el equipaje de mano, que por meter ropa de repuesto por si tenemos algun problema con la maleta parezco un caracol a dos patas.
Aunque la mesa del comedor tenía este aspecto antes de ser todo bien ubicado.
Pero lo bueno, esque ya está todo metido, todo arregalo y dejado en un rincón. Mañana por mi parte tengo sesión de peluquería... ya se sabe, una se va de viaje y tiene que arreglarse... que pijerio suelto.
No se si escribiremos alguna entrada más mañana antes de irnos el martes dirección a Barcelona y volar el miercoles. Intentaremos actualizar desde allí si no estamos reventadas o no paramos ni por las noches.
Así que, después de meses preparandolo nos vamos ya a Japón! Gracias a los que nos habeis estado leyendo hasta ahora, lo que no me creo que hayamos sido constantes con las actualizaciones.
En fin, ittekimasu!!!